(EFE) Los revendedores se han apostado en los alrededores del Estadio Mateo Flores, de la capital guatemalteca, para ofrecer a los potenciales compradores las entradas para el juego.
Los más de 24 mil 900 boletos fueron puestos a la venta hace ocho días en agencias de un banco privado, pero en apenas 48 horas se agotaron, según la Federación Nacional de Fútbol.
Eso supone que el mercado negro adquirió cientos de boletos, pero las autoridades deportivas no tienen ningún control sobre ellos.
Según se pudo constatar hoy, en las afueras del Proyecto Gol, donde se entrena el equipo dirigido por el hondureño Ramón El Primitivo Maradiaga, y en el estadio, los boletos se ofrecen de entre 100 y 220 por ciento más de su valor.
Un boleto para los graderíos de preferencia cuesta en el mercado negro Q250, un 100 por ciento más del precio que determinó la Federación.
Mientras que el boleto para los graderíos de general que salieron a Q60, los revendedores los ofrecen hoy a Q180, es decir, un 200 por ciento más.
Por su parte, el boleto para tribuna que la Federación lo determinó en Q250 quetzales, el mercado negro lo vende a Q800 quetzales, un 220 por ciento más.
En tanto que los de palco se dispararon a Q1 mil 500 de los Q600 quetzales que salió a la venta en las agencias bancarias.
Los más de 24 mil 900 boletos fueron puestos a la venta hace ocho días en agencias de un banco privado, pero en apenas 48 horas se agotaron, según la Federación Nacional de Fútbol.
Eso supone que el mercado negro adquirió cientos de boletos, pero las autoridades deportivas no tienen ningún control sobre ellos.
Según se pudo constatar hoy, en las afueras del Proyecto Gol, donde se entrena el equipo dirigido por el hondureño Ramón El Primitivo Maradiaga, y en el estadio, los boletos se ofrecen de entre 100 y 220 por ciento más de su valor.
Un boleto para los graderíos de preferencia cuesta en el mercado negro Q250, un 100 por ciento más del precio que determinó la Federación.
Mientras que el boleto para los graderíos de general que salieron a Q60, los revendedores los ofrecen hoy a Q180, es decir, un 200 por ciento más.
Por su parte, el boleto para tribuna que la Federación lo determinó en Q250 quetzales, el mercado negro lo vende a Q800 quetzales, un 220 por ciento más.
En tanto que los de palco se dispararon a Q1 mil 500 de los Q600 quetzales que salió a la venta en las agencias bancarias.