Guatemalteco nacido en Quetzaltenango. Reconocido como el “Caballero del Deporte” Mario Camposeco se dio a conocer con la camisola negra con blanco y rayas verdes que distinguía al América de Quetzaltenango.
En noviembre de 1942, Camposeco debutó como jugador internacional. En aquella oportunidad atendía el llamado del entrenador Manuel Carrera, quien le pidió reforzar al equipo Municipal, por acercarse un encuentro contra el club Atlante de México.
A penas tenía 21 años cuando el guatemalteco inició su carrera como futbolista internacional. Sus aptitudes despertaron el interés de un equipo mexicano que se interesó y ofreció un contrato para que se integrara sus filas.
Pese a que la propuesta era tentadora el futbolista nacional no aceptó la oferta, argumentó que se debía a su tierra.
Seleccionado nacional
Dos años más tarde Camposeco vistió el uniforme de la selección nacional. Participó en los campeonatos centroamericanos desarrollados en El Salvador, Costa Rica y Guatemala.
El deportista participó en los VI Juegos Deportivos de Centroamérica y el Caribe. Además de ser un gran futbolista también jugó basquetbol. Fue seleccionado departamental y nacional en varias oportunidades.
Las personas recordaron por mucho tiempo a Camposeco no solo por sus virtudes, sino porque era un joven de voz suave, carácter sencillo al que la fama nunca cambio.
La pérdida de un grande
Después de aquel encuentro en Quetzaltenago, un amigo invitó a Camposeco dar un paseo en su avioneta sobre la ciudad. De esa manera celebraría el triunfo. Lamentablemente, minutos más tarde de estar al aire, una falla mecánica provocó que la avioneta perdiera altura. Se desplomó en el barrio La Transfiguración, provocando la muerte del deportista y el piloto que le acompañaba.
Camposeco fue un ejemplo para muchos. Hasta hoy es reconocido y un orgullo para el deporte nacional. Su muerte sin duda provocó profunda tristeza y en su honor, el equipo agregó a su nombre Xelajú “MC”, es decir Xelajú Mario Camposeco. El estadio que se construyó en la ciudad también fue bautizado con su nombre.
via. historiadexela.tripoid.com