La FIFA ratifico la suspendió de por vida a dos jugadores históricos de la selección de fútbol de Guatemala por participar en el arreglo de partidos amistosos de su selección y de la Liga de Campeones de la CONCACAF.
Guillermo Ramírez y Gustavo Cabrera han jugado 100 partidos cada uno con la selección de Guatemala, incluyendo las eliminatorias para el Mundial de 2014, y ambos han sido capitanes del plantel.
La FIFA indicó el miércoles que Ramírez, Cabrera y otro jugador de la selección, Yoni Flores, fueron "suspendidos de por vida de cualquier actividad relacionada con el fútbol".
Los jugadores estuvieron involucrados en arreglar la derrota de Guatemala por 2-0 ante Venezuela en junio de 2011, y el revés 3-2 ante Costa Rica en mayo de 2012.
Cabrera, por su parte, negó las acusaciones y dijo que junto con sus colegas buscarán apelar la decisión de la FIFA.
"A nosotros todavía no nos ha llegado notificación oficial de nada. Está difícil, pero haremos todo lo posible para pelear esta decisión", dijo Cabrera en entrevista con la AP en Guatemala. "Nosotros fuimos acusados de algo que no hemos hecho. Nosotros apelamos en base a lo que establece el reglamento, y no nos aceptaron nada".
"Debemos ir a un juicio y que haya una verdadera investigación, como hubo en (los casos de corrupción) en Italia", agregó.
El organismo rector del fútbol internacional señaló que las acusaciones también incluyen el partido por la fase de grupos de la Liga de Campeones entre el equipo guatemalteco Municipal y Santos de México el 19 de octubre de 2010. Santos ganó 6-1.
La FIFA extendió la sanción al mundo entero, después que fue impuesta el mes pasado por la federación guatemalteca.
"Basadas en las investigaciones deportivas hechas hasta el momento, (cualquier apelación) no tendría mucho futuro", adelantó el presidente de la federación guatemalteca, Brayan Jiménez.
Ramírez es un mediocampista de 34 años, Cabrera es un zaguero de 32, y Flores un defensor de 29.
Como parte de la pesquisa, la FIFA investigó un cuarto partido sospechosos, un revés de Guatemala 5-0 ante Sudáfrica que se disputó en Polokwane dos semanas antes del Mundial de 2010. El árbitro en ese encuentro fue Ibrahim Chaibou, quien ha sido vinculado con varios casos de corrupció
Guillermo Ramírez y Gustavo Cabrera han jugado 100 partidos cada uno con la selección de Guatemala, incluyendo las eliminatorias para el Mundial de 2014, y ambos han sido capitanes del plantel.
La FIFA indicó el miércoles que Ramírez, Cabrera y otro jugador de la selección, Yoni Flores, fueron "suspendidos de por vida de cualquier actividad relacionada con el fútbol".
Los jugadores estuvieron involucrados en arreglar la derrota de Guatemala por 2-0 ante Venezuela en junio de 2011, y el revés 3-2 ante Costa Rica en mayo de 2012.
Cabrera, por su parte, negó las acusaciones y dijo que junto con sus colegas buscarán apelar la decisión de la FIFA.
"A nosotros todavía no nos ha llegado notificación oficial de nada. Está difícil, pero haremos todo lo posible para pelear esta decisión", dijo Cabrera en entrevista con la AP en Guatemala. "Nosotros fuimos acusados de algo que no hemos hecho. Nosotros apelamos en base a lo que establece el reglamento, y no nos aceptaron nada".
"Debemos ir a un juicio y que haya una verdadera investigación, como hubo en (los casos de corrupción) en Italia", agregó.
El organismo rector del fútbol internacional señaló que las acusaciones también incluyen el partido por la fase de grupos de la Liga de Campeones entre el equipo guatemalteco Municipal y Santos de México el 19 de octubre de 2010. Santos ganó 6-1.
La FIFA extendió la sanción al mundo entero, después que fue impuesta el mes pasado por la federación guatemalteca.
"Basadas en las investigaciones deportivas hechas hasta el momento, (cualquier apelación) no tendría mucho futuro", adelantó el presidente de la federación guatemalteca, Brayan Jiménez.
Ramírez es un mediocampista de 34 años, Cabrera es un zaguero de 32, y Flores un defensor de 29.
Como parte de la pesquisa, la FIFA investigó un cuarto partido sospechosos, un revés de Guatemala 5-0 ante Sudáfrica que se disputó en Polokwane dos semanas antes del Mundial de 2010. El árbitro en ese encuentro fue Ibrahim Chaibou, quien ha sido vinculado con varios casos de corrupció