Fue un partido poco vistoso, en el que los albos llevaron la iniciativa frente a un Malacateco que lució temeroso y parco a la ofensiva, que apeló a defenderse bien y a esperar un contragolpe salvador que nunca apareció.
Un gol bastó
El único festejo de los albos llegó en las piernas de Carlos Figueroa, quien dio el primer aviso y, a los cinco minutos, se internó en el área de los toros y remató fuerte pero desviado de la portería; sin embargo, un minuto más tarde, el mismo Figueroa remató esta vez con dirección a gol para vencer a Miguel Klee.
Al minuto 31, Diego Estrada salió de la cancha por una lesión y su lugar fue ocupado por Kendel Herrarte, quien hizo un buen partido.
En la segunda mitad, la propuesta no cambió y el equipo local siguió llevando la iniciativa y pese a varios intentos, principalmente de Jairo Arreola, en dos ocasiones, no pudo superar la última línea de los toros.