
Era el primer gol de oro que definía a un título del futbol guatemalteco. Era Xelajú el campeón después de 18 torneos, era Comunicaciones que se quedaba sin fiesta. Era el estadio La Pedrera, mudo ante la hazaña aquel 2 de junio de 1996.
Pasaron 17 años y nadie sabía del tal Crisanto, algunos incluso decían que no había sobrevivido a una larga etapa de vagabundo metido en las drogas. Pero no estaba muerto, ni andaba de parranda, apareció en carne propia esta semana en Quetzaltenango para los festejos del 72 aniversario de los superchivos.
“No sé quien se inventó eso, es falso, después de salir campeón con el Real Estelí de Nicaragua me fui para Estados Unidos, resido en Boston, trabajo en la pesca de langosta”, aclaró el señor que cumplirá 50 años este lunes.
El artillero dorado recuerda como si fuera hoy aquella fecha histórica, “yo estaba golpeado del tobillo, era suplente. Luego de hacerme una bota de esparadrapo en el tobillo, el profe Marvin Rodríguez me preguntó si estaba bien, aunque me dolía, le dije que sí... era una final, solo me eché andolba y adentro. Siendo un goleador debía estar atento y por eso anoté, ante una falla del rival”.
LO CURIOSO
Crisanto festejó su gol, pero no sabía que ya eran campeones, “nadie me había explicado bien eso del gol de oro. Creía que seguiríamos hasta que se terminara el tiempo extra. Hasta que alguién me gritó, moreno la hicimos, entonces supe la grandeza lograda”.
via. nuestrodiario.com