La sanción de FIFA contra Luis Suárez por el mordisco contra el defensor italiano Giorgio Chiellini no tiene precedentes en la historia de la Copa del Mundo.
La medida, que pone a Suárez fuera de juego por nueve partidos -superando por uno a la sanción contra el italiano Tasotti en EEUU 94-, le impide además ser parte de cualquier actividad relacionada al fútbol, incluyendo las cuestiones administrativas. Además le impone una multa -en este caso, apelable- de 112.000 dólares.
La FIFA expuso los argumentos que los 19 miembros del Comité de Disciplina -muchos de ellos originarios de países sin tradición futbolera como Congo, Islas Caymán, Islas Cook o Hong Kong- en una conferencia de prensa que pretende cerrar el escándalo mundial generado por el incidente. Entonces, la idea de los hinchas uruguayos es no dejar sólo a su héroe cuando regrese a Montevideo.