Normalmente, todo niño sueña con ser jugador, no técnico de fútbol. Sin embargo, luego de una lesión en la rodilla derecha, la forma que Alejandro Sosa encontró para seguir apegado al deporte que tanto ama fue tratar de convertirse en entrenador deportivo. Actualmente se desempeña como ojeador de nuevos talentos de la categoría alevín del Real Zaragoza, que incluye a jóvenes futbolistas en edades de los 9 a los 12 años.
También es coordinador de residencia de extranjeros en ese mismo equipo, un club deportivo español que ha ganado seis veces la Copa del Rey. Además, Alejandro se encuentra estudiando para ser entrenador profesional en España.
Alejandro, ¿cómo te iniciaste en este deporte?
Durante 5 años me desempeñé como jugador de fútbol. Este interés me llevó a Tenerife, España, en donde tuve la oportunidad de realizar una prueba. Todo iba bien. Lamentablemente, me lastimé los meniscos de la rodilla derecha, por lo que me enviaron de vuelta a Guatemala.
Luego de este incidente, ¿qué camino tomaste?
Entré a la Universidad del Istmo de Guatemala a estudiar diseño gráfico durante año y medio. Pero mi pasión por el fútbol era mayor. Entonces averigüé sobre los cursos de entrenador en España y así conseguí irme a Zaragoza a cursar la carrera.
¿Desde cuándo resides en Zaragoza?
En esta ciudad he vivido los últimos cinco meses. Debo cursar tres niveles académicos y estoy todavía en el primer nivel.
¿Cómo te involucraste con el equipo Real Zaragoza?
Después de un tiempo de residir en España conocí a un psicólogo del club con el que he entablado una buena amistad. Poco a poco fui conociendo a más gente, por lo que me ofrecieron el cargo de ojeador.
Para quienes desconozcan el término, ¿qué es un ojeador?
Como ojeador me envían a ver partidos de niños en edades entre los 9 y los 12 años para buscar y descubrir talentos. Con esta información lleno un reporte sobre los aspectos psicológicos del niño, sus reacciones, su autocontrol y su rendimiento, entre otros. Luego, estos reportes se envían al Real Zaragoza para que los directivos contemplar contratar a cada uno de estos niños.
¿Qué realizarás en la residencia?
En la residencia comenzaré como coordinador desde febrero. Este es el sitio en donde viven jóvenes extranjeros entre los 14 y los 18 años. Mi trabajo allí será coordinar sus horas de comida, estudio y entrenamiento, así como acompañar a los más pequeños durante las noches, porque varios de ellos se deprimen por estar lejos.
¿Qué experiencias puedes comentar ahora que estás viviendo en España?
Me ha llamado la atención la cultura del Fútbol de España, es muy diferente a la de Guatemala. Esta es una carrera más y me impresionó mucho el conocimiento de los niños, los conceptos del juego, conceptos de posicionamiento en el campo. En este entorno crecen y lo ven como una opción de vida.
¿Por qué escogiste España para perseguir tu sueño de ser entrenador?
Debido a que buscaba el máximo nivel de fútbol. España está viviendo su mejor momento histórico en el deporte, por lo que también están preparando a los entrenadores de mayor nivel. El mejor fútbol, en general, se encuentra en el continente europeo. Además, por el idioma, también me decidí por este país.
¿Qué has aprendido en todo este viaje?
Lo que más he aprendido ha sido sobre Psicología Deportiva. Allá se enfatiza mucho el autocontrol. Es algo que le recalcan a todos los jóvenes deportistas: que quien logra dominar su ansiedad tiene la posibilidad de llegar a ser un profesional.
¿Qué objetivos esperas llenar al graduarte como entrenador?
Mi meta es quedarme en España e iniciar mi carrera profesional en este país. Ahora bien, si el panorama fuera más difícil de lo esperado, regresaría a Guatemala para aplicar todos los conocimientos que estoy adquiriendo y tratar de ayudar a mejorar el fútbol nacional.
Con uno de los mejores del momento, el Cholo Simeone. Gracias a @CesarCjj24 pic.twitter.com/4ycYp8s7em
— Alex Sosa Ortega (@ASORTEGA15) noviembre 14, 2013
via. carreteranews.com