
Un mail privado entre dirigentes de la FIFA reveló que Qatar pagó 14 millones de euros en la votación para ser elegida como organizadora del Mundial. Un escándalo de corrupción que vincula a importantes dirigentes se ha desatado en el interior de la FIFA.
Tras el conocimiento de la compra de votos por parte de del candidato a la presidencia Mohamed Bin Hammam y del vicepresidente actual de la FIFA, Jack Warner, a miembros de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU) para favorecerlos en las próximas elecciones, salió a la luz un email privado en el que se asegura que la elección de Qatar como sede del Mundial 2022 estuvo envuelta en turbios negocios de los que Julio Grondona fue partícipe.
Según el mensaje privado, enviado por el secretario general del organismo, Jerome Valcke, a Jack Warner, Mohamed Bin Hammam quiso “comprar a la FIFA, como lo hizo con la votación para la Copa del Mundo”.
La información fue recogida por el periódico alemán, Bild, que afirma que Valcke confirmó la autenticidad de la misiva, aunque fue el propio secretario general que quiso poner paños fríos al afirmar que se refería a que estos dirigentes “han utilizado su poder de lobby” para conseguir los votos.
La confirmación de los sobornos por votos, reveló también grandísimos retribución a favor de los dirigentes Issa Hayatou (Camerún), Nicolás Leoz (Paraguay), Rafael Salguero (Guatemala) y Julio Grondona.
Se estima que unos 14 millones de euros fueron usados para comprar las voluntades de estos últimos cuatro.
El escándalo se conoció a poco de la elección de un nuevo mandamás de la FIFA, en la que Joseph Blatter figura en punta para renovar su puesto, como único candidato.